Este restaurante localizado junto al Mercado de Russafa, se traduce en una casa de comidas cuyo interiorismo invita al comensal a sentirse en su propio hogar.
Los dueños de Doña Petrona -Germán Carrizo y Carito Lourenço- confiaron en el estudio de Mediterranean Nomad para el diseño e interiorismo del local y en Vibra Design para la imagen corporativa. Una propuesta que versa entre lo informal y lo dintinguido, donde los colores suaves y los materiales naturales son los grandes protagonistas de este espacio diáfano que invita a la mejor de las experiencias.
«Doña Petrona es un abrazo de sabores de allá y de acá. Es el romance entre España y Argentina. Es la morriña de unos sabores familiares y la intensidad de la materia prima Mediterránea. Es un modo de entender la cocina tradicional que siempre es actual. El lugar donde compartir momentos, donde un sabor te hará revivir el lugar donde has sido feliz», comentan desde el propio establecimiento.
¿La joya de la corona? El mural de la ilustradora Paula Bonet, que todavía conservan desde su fecha de inauguración.
